Este es otro hecho de la vida real ocurrido en Sotomayor, hace unos 50 ciclos solares aproximadamente. Don Teódulo Bacca, hombre trabajador, sencillo, humilde y amable, quien paseaba por el parque eso de las 11 de la noche, tratando de conciliar el sueño en medio de la oscuridad ya que en ese entonces no había luz, simplemente mecheras de petróleo o petromáx, las cuales para esas horas ya habían sido apagadas; de pronto, se encontró con una mujer, su esposa Isabel, una señora en todo el sentido de la palabra, y viera lo que vale la palabra decía Don Teódulo, una mujer alajosita, inteligente, amable y muy entregada a sus oficios domésticos y a sus hijas. El, al verla, sorprendido le preguntó que qué hacía fuera de la casa y a altas horas de la noche; ella ocultándole su rostro y esquivándolo, apenas dejó escuchar su ronca respuesta y le contestó que estaba dando vueltas porque no podía dormir. Como nunca lo había hecho antes ni de novios siquiera y menos de casados, en esta ocasión, lo cogió de la mano, caminaron y al llegar al portón de la escuela, que ahora es el Colegio, él le pudo ver la cara y se dio cuenta el verdadero aspecto de la mujer, era espantosa, ya que tenía la cara deforme, con ojos rojos y una boca muy grande y una nariz puntiaguda; él, en medio de miedo, se acordó que tenía una reliquia de la virgen del Carmen, la sacó y se la mostró, el espanto lo soltó de inmediato y él salió corriendo hacia su casa; pero sólo tuvo valor y fuerzas para llegar al calabozo, donde ahora funciona el Hospital; sus piernas no le respondían , por su cuerpo sintió correr un sudor frío como las llamas del infierno, se sintió pálido y cayó desmayado frente a la puerta del calabozo.A través de una ventana pequeña, los detenidos habían podido mirar que u hombre estaba tendido en el piso; después de unos minutos, cuando Don Teódulo reaccionó gracias a los gritos y la algarabía de su esposa y sus hijas, los vecinos le preguntaron que le había ocurrido y él les dijo: anoche como no podía dormí salí...
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